Hace más de 9 años que entregaba el primer equipo a Rosa, mi primera clienta.

Rosa tenía una pequeña estética en Girona y una chica le ayudaba los fines de semana. Sus clientas le pedían principalmente tratamientos corporales, Rosa los hacía manualmente poniendo como siempre toda su profesionalidad. Después de la jornada laboral de autónoma, llegaba cansada a casa y le tocaba atender a sus hijos, la cena, revisar las cosas para el siguiente día, recoger, hacer números del negocio…
Ese fue el motivo de Rosa para acudir a mí comprar su primer equipo corporal.
Yo había trabajado para una distribuidora de aparatología estética durante más de 6 años y en ese momento estaba en la transición de decidir cambiar de sector o quedarme para ofrecer equipos a las profesionales de la belleza. Rosa me ayudó a saber que mi decisión fue la acertada.
Lo primero de lo que me di cuenta es que me faltaba mucho por aprender. Con ayuda de mi mujer empezamos a contactar con las profesionales del sector y fuimos averiguando sus necesidades:
- Dar un mejor servicio a sus clientas.
- Trabajar lo necesario para tener un sueldo.
- Aportar innovación para facilitar los servicios.
- Reducir los imprevistos y riesgos.
Todos los inicios al principio son difíciles:
- Dificultad para conseguir clientes cuando no eres conocido.
- Desinformación sobre documentación (hacienda, ayuntamiento, seguridad social, etc.).
- Competencia con grandes marcas.
- Siempre pueden surgir imprevistos.
- Conciliar la vida familiar con el centro estético.
- Cada día las clientas saben más y piden más novedades.
El origen de Avanza Estética nace de querer ayudar a todas aquellas personas que quieran ganarse la vida con lo que les apasiona.
Nuestro propósito: ayudar a que tu negocio progrese con la aparatología estética más innovadora.
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